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PRINCESA (Dinamarca, 2006)
Dirección: Anders Morgenthaler - Int.: Thure Lindhardt, Stine Christensen. El realizador y dibujante danés Anders Morgenthaler debutó en el formato largo con esta inusual e impactante película de animación que tuvo su génesis en Araki, The killing of a Japanese Photographer (2003), un cortometraje que realizara su autor como proyecto de fin de curso para la Danish Film School y que presentara en el Festival de Berlín de 2003.
La historia imaginada por Morgenthaler y producida por Zentropa (la compañía de Lars Von Trier) se inicia cuando un joven pastor protestante regresa de su misión en el exterior para dejar los hábitos y hacerse cargo de la pequeña hija de su hermana Christina, una superestrella del porno en decadencia, muerta de una sobredosis.
Buscando dejar atrás el ambiente donde la pequeña se ha criado, entre las bambalinas de los rodajes en los que su madre participó, pero también tratando de limpiar el nombre de su hermana, August emprenderá una cruzada contra el emporio pornográfico danés. La violencia que desatará esta venganza, completamente inusual en un supuesto hombre de dios, hará que nos preguntemos qué tan justa es la causa de este redentor que se toma la justicia en su mano, y sobre todo, qué tanto ganará la pobre niña cambiando el sexo por la violencia. Es que el guión de Princess transforma lo que parece un mundo de contrastes radicales en una escala de grises que apenas toca los extremos. Y no se conforma con expresar conceptos absolutos. Propone a veces una idea y la contraria, permitiendo al espectador decidir por sí mismo.
Por otro lado, es indudable la influencia que el cine de animación japonés ha tenido en el director, por muy distintas que sean las técnicas utilizadas. Se advierte en la importancia que se da a los escenarios, a los objetos dentro de estos, a los espacios vacíos y también a los silencios entre los personajes. La misma idea de la que parte la historia bien podríamos haberla visto en un animé. Dicha influencia permite a Morgenthalen combinar con magnífica agilidad narrativa dulces rellanos de sosiego y lirismo en medio de episodios de arrebato violento.

En definitiva, se trata de una de las películas de animación más interesantes de de los últimos años. Animación para adultos sin coartadas argumentales infantiles. Valiente, brillante, emocionante, y dura. Capaz de abrir debates éticos, a la vez que ser abrumadoramente impactante a nivel visual, el filme no dejará a nadie indiferente.