09 octubre 2007

Hasta la victoria, siempre!

El presidente de Bolivia, Evo Morales, rindió hoy homenaje a Ernesto Guevara cerca del lugar en el que fue ejecutado el 9 de octubre de 1967, mientras los militares recordaron en sus cuarteles a los soldados que lucharon contra el mítico guerrillero.
En la década de los 60, el Che, se estableció con un pequeño grupo guerrillero en Bolivia donde fue capturado y ejecutado en forma clandestina por el Ejército Boliviano con la colaboración de la CIA.
Tras su muerte se ha convertido en un símbolo de alcance mundial, para sus partidarios simboliza la lucha contra las injusticias sociales o de rebeldía y espíritu incorruptible, mientras que es visto por sus detractores como un asesino en masa y criminal, acusándolo además de una mala gestión como Ministro de Industria.
El contorno de su rostro, obtenido a partir de una foto de Alberto Korda, es una de las imágenes más reproducidas del mundo.
"Díganle a Fidel que él verá una revolución triunfante en América Latina y díganle a mi mujer que se case de nuevo y que intente ser felíz."
Esta frase fue el último mensaje de Ernesto Che Guevara el 9 de octubre de 1967 cuando fue interrogado por el miembro de la CIA de EE.UU. Felix Rodriguez, si quería decir algo antes de ser ultimado por una ráfaga de ametralladora.
Después, conteniendo apenas su cuerpo sufriente, sin poder pararse bien por sus heridas en la pierna y con el asma que le asfixiaba, el Comandante Che Guevara dió la última orden, esta vez a su verdugo: "Apunte y sostenga firme el arma: va a matar a un hombre". La balas de la ráfaga de la ametralladora lo atravesaron y se derrumbó de costado mal herido, para ser rematado finalmente por otros disparos.
Fue el final.
Desde entonces se escribió mucho para contar su vida. Sin embargo, sólo él conocería y llevaría hasta la tumba la verdadera razón que lo motivó permanentemente, mas allá de la lucha, los éxitos y los fracasos. Más allá de ideologías y posiciones. Incluso, mas allá del amor que dió y recibió. Mas cerca del hombre íntimo y cabal: del hombre con el que todos nos encontraremos alguna vez, tarde o temprano. Muy cerca de la verdad de saber quién se es realmente.
Sabía, tenía la seguridad absoluta que iba camino hacia su muerte: "Esta es la última vez que veo la caída del sol", le dijo al compañero que le ayudaba a caminar la tarde anterior. Era la misma certeza del sacrificio final y de un destino marcado, que lo impulsó desde su Argentina hasta Sierra Maestra - luego en La Habana, Naciones Unidas, en la selva del Africa - y que encontró su punto final en un pueblo de Bolivia.
Anoche, en el gran hermano cultural que hace Pergolini, desafectaron al Che entre los finalistas... Dijeron que no representaba al argentino...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una leyenda cubana se deja leer, impresa en una pared, de cierta vereda, en cierta calle, de cuba... ¨para atras ni un solo paso¨
Muy bueno el blog