Hoy, en la sexta entrega de Apuntes de Arquitectura, nos vamos a ocupar de otro de los primeros hacedores de la arquitectura moderna en Rosario.
Aunque algunas de sus tempranas obras de la década del 20 tengan algún aire Art Decó, la filiación del joven Hilarión Hernández Largía a este “estilo” es algo forzada, si bien fue discipulo, en Buenos Aires, del arquitecto Karman, uno de los principales cultores de este lenguaje.
Su vasta producción (casas en la ciudad y en el campo, edificios de renta, plantas industriales y barrios obreros) está atravesada de un innegable espíritu moderno y por un especial cuidado (casi una obsesión) por la cuestión constructiva. En su obra, edificios emblemáticos de nuestra ciudad, como el Museo Castagnino, conviven con las más de trescientas casitas que concibió para el Banco Edificador Rosarino.
Aunque algunas de sus tempranas obras de la década del 20 tengan algún aire Art Decó, la filiación del joven Hilarión Hernández Largía a este “estilo” es algo forzada, si bien fue discipulo, en Buenos Aires, del arquitecto Karman, uno de los principales cultores de este lenguaje.
Su vasta producción (casas en la ciudad y en el campo, edificios de renta, plantas industriales y barrios obreros) está atravesada de un innegable espíritu moderno y por un especial cuidado (casi una obsesión) por la cuestión constructiva. En su obra, edificios emblemáticos de nuestra ciudad, como el Museo Castagnino, conviven con las más de trescientas casitas que concibió para el Banco Edificador Rosarino.
Pero los tiempos cambian y soplan aires nuevos…la arquitectura que desarrolló junto a su primer socio Juan Manuel Newton, dio paso a otra hacia mediados de la década del 50 con la incorporación a su estudio de jóvenes colaboradores: el edificio para ARICANA, la casa Albanesi y la planta de CINDOR en Carcarañá son tres ejemplos de esta última y muy valiosa etapa en su carrera.
Personaje multifacético, Don Hilarión fue también director del Museo Castagnino, profesor en la Facultad de Arquitectura y un incansable animador de la vida cultural de nuestra ciudad durante gran parte del siglo pasado.
Los invitamos a seguir recorriendo las calles para descubrir algunos de los muchos tesoros arquitectónicos que nuestra ciudad atesora.
Personaje multifacético, Don Hilarión fue también director del Museo Castagnino, profesor en la Facultad de Arquitectura y un incansable animador de la vida cultural de nuestra ciudad durante gran parte del siglo pasado.
Los invitamos a seguir recorriendo las calles para descubrir algunos de los muchos tesoros arquitectónicos que nuestra ciudad atesora.
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