¿Árticos?, sí. Pero en el nombre nomás!

El cuarteto de rock inglés Arctic Monkeys vino a encender ayer la Argentina (por primera vez en su carrerita). Su show, sin pausas ni bises, fue en un caluroso Luna Park (falta un aire negro) y ante 8 mil personas (cuatro minas exuberantes cada un rockero frustrado).
La banda liderada por el cantante Alex Turner apareció en escena pasadas las 21:30 para comenzar con "This House Is A Circus" y uno de sus hits "Brainstorm", ambos pertenecientes a su última placa "Favourite Worst Nightmare".
Con pocos cortes y mucho talento, el cuarteto tocó veinte temas en casi hora y media dentro de los que se destacaron "Fake Tales of San Francisco", "Old Yellow Bricks", "I Bet You Look Good On The Dancefloor", "Fluorescent Adolescent" y uno de sus temas inéditos "The Nettles".
Es muy poco descanso que dejan entre las canciones, apenas unos segundos, ya que no se dirigen al público (en todo el concierto creo contar 2 ocasiones únicamente, una para gritarle Fuck You a todos los presentes), y tocan una melodía tras otra sin permitir a la gente que los está viendo descansar un toque; y de ese modo se sucedieron las primeras 14 canciones, 5 segundos entre canción y canción, que hacían desorientar a un público ya predispuesto a admirarlos.
Estos cuatro jovencitos de Sheffield han hecho por dar con una fórmula propia y con canciones que cambian su estructura, su ritmo, cada veinte segundos. Cuando llegaron a los 20 temas en la noche, se retiraron. Dejando más vacío que nunca un escenario sin excesivos adornos –apenas cuatro grandes focos y… cuatro grandes músicos tocando-. No hicieron bises. Ni hacía falta.
Hay varios videos de los monos estos en el luna, te dejamos uno aquí.