Muchos rosarinos conocemos a la tristemente célebre Zwi Migdal, porque leímos Prostitución y Rufianismo (Ed. Homo Sapiens) de Rafael Ielpi y Héctor Zinni. Gran relato histórico, más que bien documentado, sobre los años de "esplendor" prostibulario en Pichincha.
El Infierno Prometido (Ed. Sudamericana) de Elsa Drucaroff, es otra manera de acercarse a esas primeras décadas del Siglo XX. Ésta vez desde una atrapante novela que narra la historia de Dina, una adolescente judía que transcurre sus días en una aldea de Europa oriental, tan empobrecida y cargada de absurdas imposiciones morales y religiosas que terminan por empujarla a creer que quizá ser esclava de la poderosa mutual de judíos polacos tratantes de blancas, no pueda ser peor que eso.
La historia desnuda las prácticas engañosas con que operaba la organización, y los entremeses de la trata de blancas, la connivencia de autoridades y poderosos a ambos lados del Atlántico, pero a la vez haciendo centro en Dina retrata a algunos personajes paradigmáticos de la época como el Cafiolo, la Madama, un juez de la nación que pertenece a la Liga Patriótica Argentina, un anarquista soñador, y un periodista loco y bohemio inspirado en Roberto Arlt.
El resultado final es una novela que uno no puede parar de leer hasta la última página, y una vuelta inteligente a la trillada "novela histórica" que parece ser el boom literario nacional de los últimos tiempos.
Por supuesto en Más Tarde Que Nunca hablamos con Elsa Drucaroff, y pusimos la nota en el radioblog.
22 junio 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario