13 septiembre 2008

Los cimientos del Sábado

En un momento energético de discontinuidad. Donde todo parece ser diferente a lo que era. Como distanciado del tiempo real. Inmiscuido en una vorágine que no se sabe de donde viene.
Actitud. Formalidad retractada en filamentos. Un cactus y adentro. Planta y a la bolsa. Cuerpo y alma todo vuelve a ser igual. Información destinada a perecer.
Concreción de actos. Incoherencia de prismáticos. Acercamiento a lo existente. Ilusión constante. Incertidumbre en gotas de fórmulas mágicas. Presión de influencias. Intercomunicación con los sueños.
Interrupción de constantes. Agujeros negros. Políticas de sensaciones. Oblicuidad multiforme y financiera.
Y siempre las asociaciones son respuestas sin dar. La imposibilidad de la claridad. No poder decir más con las palabras. Quedar mudo de teclas.
Tersas pieles se huelen y los armónicos vocales no aparecen cerca del horizonte. Eje uno y eje dos. Siempre pensando en plural, me dijo Quintín.
Ocurrente inmortalidad la de querer escribir para ser y no ser para escribir. Ocurrente y hueca. Hueca y primitiva.
La soledad es inminente, a cada paso. Que putada.


Txt: Pedro Cactus

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Cuerpo y alma todo vuelve a ser igual" me recuerda a una tarde bajo un árbol en Baigorria...




Saludos a Pedro de un "Ciclista neojipi"