Los premios Luca Prodan ya reciben postulantes para nada menos que 49 rubros repartidos entre artistas nacionales e internacionales, en géneros que van del tango al reggaetón. La elección del nombre es curiosa por tratarse de unos galardones “a la música independiente”. Quizás haya que recordar que Sumo fue muchas cosas pero no fue una banda independiente. Sí en sus inicios (para ponerse en preciosista, toda banda que comienza es independiente: no hay un empresario que pague la sala de ensayo y los instrumentos, los músicos consiguen eso con el sudor de su frente), sí cuando recorrió el circuito de pubs y editó con su propio dinero el notable Corpiños en la madrugada. Después apareció Walter Fresco y los hizo firmar para CBS, hoy Sony Music, hasta hace poco Sony BMG: fue en una compañía multinacional donde Sumo y Luca hicieron su carrera. Pero en eso no hay juicio peyorativo. Un resabio de ese modo “capanga de plantación de algodón” con el que los sellos tratan a menudo a los músicos llevó a la tajante conclusión de que todo lo que hace la discográfica grande es una perrada. Por extensión, la independencia se convierte en un valor positivo en sí. El mero hecho de no bajarse los lienzos ante una multinacional parece alcanzar para darle lustre a una banda, aunque sus integrantes no tengan idea de cómo se construye un acorde con séptima disminuida.
http://www.premioslucaprodan.com/
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