Fue así que se reunieron los más viejos integrantes de Raíces quedando la banda conformada asi:
Beto Satragni, voz, bajo y coros.
Andrés Calamaro, voz, teclado y coros.
Raúl Cuadro “Campana”, batería.
Juan “Negro” Tordó, batería.
Jimmy Santos, percusión.
Alberto Bengolea, guitarra.
Con este trabajo se presentaron en el teatro IFT de Buenos Aires, con Valencia, otro de los miembros fundadores y motivo del nombre de B.O.V. Dombe en teclados. Y se presentaron también el 8 de mayo de 2009 en algún teatro de la misma ciudad.
30 Años recopila la historia de Raíces poniendo gran énfasis en su primer etapa.
Abriendo como es costumbre “Esto es candombe” cantada esta vez por El Salmón de una forma única, la condición que puso Beto para volver a grabar este tema, fue que la versión sea totalmente diferente a las otras, y así fue, en ese estilo tan flamenco-gitano que sabe poner Andrés.
A continuación y con un sonido muy tradicional sin teclados “Llego el tambor” destila dulzura y buen gusto. “Con sus clásicas maderas, su frenético vigor, se escapo por la frontera, el sonido del tambor…” un hermoso tema.
Un cover, lo que no es muy común en Raíces “El otro cambio, los que se fueron” uno de los más clásicos temas de su productor Litto Nebbia, cantada esta vez a tres voces por Satragni-Calamaro-Nebbia en una versión muy hermosa.
Otra versión de uno de los temas de la última época de Raíces, “Somos todos candomberos” que recuerda muchísimo al estilo y ritmo de Jaime Roos, “Yo voy a mejorar, yo quiero candombear, ver si puedo llegar al mundo entero…” cantada por Beto y coreada de una forma muy particular por Andrés.
“El Loco” es un candombe entrelazado con funk, creación de Beto, mucha guitarra pero sobre todo, y como es costumbre de Raíces, el bajo es el eje, el sonido que le aporta a este tema es extremadamente seductor… y por supuesto Jimmy presente con los tambores.
Luego sigue “Mancada en la Pampa” es uno de los temas de Calamaro que grabó después de “El Salmón” entre los años 2000 y 2003, la llamada época Deep Camboya en la cual las grabaciones tenían lugar indiscriminadamente, tanto que Andrés llegó a componer 29 canciones en una sola jornada nocturna, este tema está apenás retocado de su versión original.
Así llega el primer instrumental del disco y el más enérgico también, incluido en el primer disco, esta versión es mucho más espontánea ya que no se respeta al pie de la letra la partitura, lo que da un aire de frescura y madurez musical mucho mayor. Las estrellas en este tema son el bajo y sobre todo el teclado que suena increíble, lo que permite ver que Calamaro no necesita de su voz para lucirse.
“Para mi abuelo Jacinto” fue grabado originalmente en “Los Habitantes de la Rutina” en esta versión un poco más libre suenan superpuestas muchas guitarras y un tambor, la melodía de esta canción es interesantísima y el fraseo acompañando a la guitarra es incluso divertida.
“De las dos orillas” es el tema más rockero del disco, comenzado con una guitarra eléctrica un tanto distorsionada y los tambores comienza este candombe cantado y compuesto por Andrés que también fue uno de esos temas camboyanos grabados a principios de siglo pero que fue conocido con el nombre de “El Ruso” cuya letra resa “Por eso orillero, gratis candombero como buen ñieri que labura… eso era el ruso…”
El único tema en el que el baterista es el gran Raúl Cuadro “Campana” es esta gran pieza que originalmente cerraba “B.O.V. Dombe” la voz de Satragni, la percusión y el magnífico piano la llenan de riqueza musical. “Destilando Aceite” es una versión mucho más renovada con un muy buen solo de guitarra grabado en Estados Unidos por Bengolea.
“Canecandombe” es un tema sacado de aquel disco que grabara Beto con Oscar Moro, “Moro-Satragni” pero con las ruedas de Raíces en este caso, es un tema casi desesperado musical y líricamente; “Ay que lindo que es encontrar ese mundo que dejaste cuando te fuiste alla…” y a continuación una melodía que parece un callejón sin salida en tonos graves… excelente.
“Belmiro” junto con la primer pista de este disco son los temas más representativos de esta banda, esta vez grabada siguiendo la línea de “Empalme” con mucho solo de bajo y mucho arreglo con teclado, Satragni pone la voz y en un par de decibeles menos Calamaro corea resaltando a sobremanera esos agudos que tanto lo identifican últimamente, son elementos que le dan cierto misticismo a esta obra.
Cerrando el disco nos encontramos con el tercer instrumental, compuesto por Bengolea y tocado por el resto de los Raíces en Argentina, respetando una línea melódica por los distintos instrumentos, con un solo de trompeta incluido por Randy Brecker como invitado especial, “Flor de acero” tiene mucha clase y estilo, y la banda le da toda la categoría que merece.
Así termina “30 Años” un disco conmemoratorio para esta banda que nunca traicionó su visión, que siempre fue auténtica, siempre fiel a esa clave que tanto los sedujo desde el comienzo, el candombe.
La reseña fue escrita por el colega Fede Rodri, webmaster del sitio: http://soydelmonton.com/
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