Es por eso que las cosas cambian de la noche al día. Y viceversa. Después de un año signado por varias decisiones que pueden o no cambiar el futuro, uno hace el balance. O una pequeña evaluación acerca de los
las cosas positivas y negativas.Lo circunstancial marca ciertos rumbos, pero lo verdaderamente importante es lo que pasa internamente. Lo único importante, remarco, es lo que uno siente por dentro.
La mirada del otro, intensifica ciertas miserias o virtudes, envuelve o desarma sentimientos que viajan en nuestra mente, destroza o afirma creencias y formas de ver la vida. Mucho de eso sucedió este año, con diferentes personas y en distintos momentos.
Si intentara graficar mis estados de ánimo de este 2008 que se está terminando no podría decir que se trata de una línea recta precisamente.
Sin embargo puedo decir que es por acá. Que el camino por el que decidí transitar, es este. Con todo lo que esto implica, es imposible arrepentirme y creo que volvería a tomar ciertas decisiones que tomé en el trascurso de este año.
Energías que aparecieron y desaparecieron. Personas que están y personas que se fueron. En la lista, mucho ítems sin tildar y otros más que tildados. Agradezco a todos los que se me cruzaron en esta vida, en este tiempo sin tiempo. En esta No Era (Atilio dixit)
Aunque estar seguro, no es garantía de nada, sé que es por acá. El camino es este. El camino es seguir escribiendo, seguir cantando, seguir creando, seguir componiendo, seguir pensando que este sistema no es el que tengo ganas de tolerar. Seguir intentando, a pesar de los obstáculos que yo mismo me pongo. Como se pueda, hasta donde se pueda, pero este es el camino que elijo y que quiero.
Un amigo firmaba sus mails con un aforismo de Emile Ciorán. Así terminan este año estos irregulares Cimientos del Sábado: Toda lucidez es consecuencia de una pérdida.
Txt: Pedro Cactus
Mas referencias de Ciorán: http://www.lexia.com.ar/CIORAN.htm
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