La columna del domingo (de prestado)

Me delegaron la enorme responsabilidad de tener que tomar la posta de esta importantísima columna que tabto ha marcado a la comunicación mediática argentina. Esto sucede ya que el haceedor de este bastión de las tribulaciones y certezas de nuestra juventud está ejerciendo sus deberes de jóven estudiante, o sea, estudiar.
Pero si la esencia de esta columna se basaba en las dudas o afirmaciones de un adolescente en sus últimos años de adolescencia la que hoy se publica está destinada, como tantas cosas en la vida, al rotundo fracaso. Así que estas serán las tribulaciones y dudas de un jóven que se acerca cada día más al tercer cambio de década de su vida.
Qué significa cumplir 30 años? Por un lado haber vivido 10950 días, 262800 horas y 15768000 minutos y por otro, más emparentado con el "deber ser", empezar a preguntarse las preguntas que nadie se quiere preguntar. Tengo que casarme? Tengo que tener hijos? Estoy preparado? Tengo ganas? si no tengo ganas? Dejé de ser joven?. En síntesis cambiar de década es asqueroso porque uno evalúa todo lo que hizo en los últimos 10 años y proyecta que va a hacer en los próximos.
Creo que todo este palabrerío está destruyendo la columna que a nuestro "jóven maravilla" le costó tanto levantar porque ya no cuestiono todo ni quiero entenderlo. Ahora comienza la etapa de las resignaciones y del encontrar los espacios para vivr los restos de nuestra juventud.
Para ir terminando este tren filosófico del existencialismo voy a dedicarles algunas frases que me marcaron:

"Con el c... no se negocia. ´Para todo lo demás que esperen en fila"

"Hay ciertos lugares donde si te dormís.... te velan"

"Con el control remoto no se jode"

"en la vida no hay que ser el mejor, sino simplemente bueno que ya es dificil"