12 mayo 2016

Pelota de Papel


Hace algunos días salió a las canchas Pelota de Papel, el libro de cuentos escritos por 24 futbolistas, prologados por 24 escritores y con sus respectivas ilustraciones.
La idea concebida inicialmente por Seba Dominguez y Agustin Lucas encontró en Juanky Jurado a un aliado, que convenció a Ariel Scher para que se sumara como editor y después de un año de trabajo terminaron editando este proyecto colectivo.
En el libro escriben Sebastián Domínguez, Roberto Bonano, Pablo Aimar, Nicolás Burdisso, Sebastián Saja, Gustavo López, Agustín Lucas, Mónica Santino, Javier Mascherano, Jorge Bermúdez, Adrián Bianchi, Fernando Cavenaghi, Facundo Sava, Jorge Valdano, Sebastián Fernández, Jorge Cazulo, Juan Pablo Sorin, Ángel Cappa, Kurt Lutman, Juan Manuel Herbella, Nahuel Guzmán, Rubén Capria, Gustavo Lombardi y Jorge Sampaoli.
Los prólogos de cada uno de los cuentos fueron escritos por Eduardo Sacheri, Alejandro Dolina, Verónica Brunati, Ariel Scher, Norberto Verea, Juan José Panno, Julio Marini, Mario Delgado, Paula Rodríguez, Ingrid Beck, Ezequiel Fernández Moores, Diego Fucks, Débora D'Amato, Marcelo Máximo, Walter Vargas, Sebastián Wainraich, Ezequiel Scher, Rodolfo Santullo, Reynaldo Sietecase, Fermín Méndez, Daniel Arcucci, Marcelo Gantman, Pablo Paván y Nicolás Miguelez.
Las ilustraciones las hicieron Sebastián Domenech y Augusto Costhanzo,Gonzalo Rodríguez, Alejandra Lunik, Eduardo Maicas, Tute, Bruno Fossatti Iglesias, Fefo Martorell, Jorge Doneiger, Pablo Bernasconi, Max Aguirre, Fernando Ramos, Jorge Guzmán (padre de Nahuel Guzmán), Martín Tognola, El Niño Rodríguez, Sergio Langer, Diego Bonilla, Mariano Lucano, Marcos Ibarra, Paula Adamo, Decur, Flor Balestra, Bernardo Erlich y Mac.
Un equipo imbatible para darle forma a un libro que tiene como uno de sus objetivos que los más jóvenes se entusiasmen con la literatura y que además tiene un fin solidario, puesto que todos los participantes donarán sus derechos a beneficio a través de la Fundación Sí y de una organización uruguaya.

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Esta semana hablamos por teléfono con Ariel Scher que nos contó como fue su participación en este proyecto colectivo. Si te perdiste la charla escuchala acá abajo.






Pelota de papel es un libro de cuentos escrito por futbolistas. Pero no es solo eso. Es mucho más que un libro.
Cuando Sebastián Domínguez, Mariano Soso, Agustín Lucas y Jorge Cazulo, cuatro enamorados del fútbol, se propusieron la aventura de escribir historias, seguramente no se imaginaron lo que estaban creando.
Estaban estimulando la imaginación de varios compañeros y les regalaban un espacio para contar nostálgicos recuerdos, hazañas de juventud, golpes de la vida, frustraciones y la posibilidad de hablar del amor a un juego tan maravilloso como es el fútbol.
Ellos le abrieron la puerta a un grupo que tiene algo que contar en un ambiente donde, por razones atendibles o no, se naturaliza expresarse con las típicas declaraciones “de cassette”. A veces, en estos ámbitos cualquier tipo de emoción parece que debe ser reprimida, como si no fuera bien vista.
Estas ideas son alimentadas en el proceso de formación del jugador y sostenidas en gran parte por nuestra labor periodística, en la que, con frecuencia, el modelo no nos deja desarrollar historias y apenas nos concentramos en lo que suponemos que es una noticia o un buen título.
Celebro la llegada de Pelota de papel como un movimiento en el cual participan jugadores, escritores, periodistas e ilustradores con el propósito primordial de ingresar en el mundo de las historias de vida, ficcionales o no, e intentar, a través de este ejercicio, ir más allá de los prejuicios instalados.
Por eso esta publicación es mucho más que un libro. Porque hay una generosidad grandiosa en los escritores y en los ilustradores que los acompañan. Sus trabajos son extraordinarios. Y no solo porque todo lo recaudado se destine a obras solidarias, sino porque tienen pensado involucrarse en una segunda etapa, generando eventos sociales, llevando el libro a pensiones, a colegios y a clubes de barrio. Sin duda, lo mejor que podés dar cuando querés ayudar no es el dinero. Es tu tiempo y tu trabajo. Y ese es el desafío.
Muchos me preguntan por qué, como productor del proyecto, elegí este título para el libro.
La pelota de papel es la que se usaba en la escuela. El lugar donde aprendemos a leer, a escribir y a dibujar. Uno esperaba que sonara el timbre del recreo para salir corriendo hacia ese patio que era nuestra cancha. Ahí, en veinte minutos, tratabas de meter la mayor cantidad de goles posibles. Ahí los partidos nunca terminaban y, si tu equipo era goleado, siempre sabías que en el próximo recreo ibas a tener revancha.
El concepto de revancha debe ser reivindicado en el juego. Y también en nuestras vidas. La revancha, pero no como sinónimo de venganza. Al revés: la revancha como expresión de que, a pesar de lo que sea, llegarán nuevas oportunidades. La revancha, que representa una dulce expresión que se renueva recreo a recreo en el patio del colegio, y que explica que nada nos debería hundir sin retorno. Muchas veces escuchamos que lo mejor de llegar a un destino está en el viaje, en las experiencias vividas, en los que nos quedó de conocimiento. Este ha sido un viaje maravilloso.
Ellos, los jugadores, transitaron este camino con mucho coraje. Y tener coraje significa poder superar nuestros obstáculos aun con miedo. Meses de reuniones en bares, en restaurantes, en casas, en escuelas y en clubes nos llevaron a un destino de libro con 24 cuentos. Llenos de miedos, de dudas y con los prejuicios rondando en nuestras cabezas, atravesamos el camino como una gran aventura y celebramos entre todos cada uno de los cuentos, de las presentaciones y de las ilustraciones. Nos dimos el gusto adicional de desplegar una virtud colectiva: entre muchos pudimos calmar nuestras ansiedades y no dejarnos desanimar cuando temimos no llegar a puerto.
Cuando ya estábamos a bordo, a los pocos días de partir, nos dimos cuenta de que solo trabajando en equipo íbamos a resistir esta travesía. La curiosidad, el aprendizaje y el descubrimiento fueron nuestros vientos.
La pelota de papel fue nuestro faro.
Si un solo pibe desembarca en el mundo de la literatura por este libro, la misión está cumplida.
Nunca podré olvidar el placer de navegar junto a estos aventureros.

Por Juanky Jurado
Periodista, autor del prólogo general y productor del libro "Pelota de papel".

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