Algunas ideas del más acá

En estos últimos días me pude dar cuenta de que la mayoría de las cosas por las que sufrimos son banalidades, puras creaciones superfluas de nuestro cerebro. También tuve la suerte, en la desgracia, de descubrir que las palabras, en los momentos “reales” de nuestra vida, no tienen ningún tipo de significado.
Hace una semana que viví el peor día de mi vida que fue la muerte de mi mamá (no hay metáforas ni comparativos que puedan describir lo que yo adoraba a esa mujer) y me encontré contemplando la vida de una forma hipersensible. Es la única palabra que encontré para describir lo que siento y lo que siento es la posibilidad de sentir todo en un mayor grado.
Se nota que al escribir esto desvarío y nado entre pensamientos y sensaciones que fluyen dentro mío pero la catarsis es una herramienta necesaria para poder entender por qué el mundo es tan poronga (es la única palabra que se me ocurre).
Pero si algo aprendí de estos últimos días es que el mundo no hay más que una división entre nosotros y es esta: ESTAMOS LOS QUE NOS QUEREMOS Y ESTAN LOS DEMÁS, nada más. Ni campo vs gobierno, ni comunistas vs capitalistas, ni Batman vs el Guasón, solamente nosotros, este grupo de personas.
Parte de este grupo no nos conocemos pero nos sabemos parte, nos entendemos dentro y sabemos que nos necesitamos. Por eso a los que si conocemos, hagámosles saber que los queremos porque a nadie le puede molestar escuchar que lo quieren y yo viví toda mi joven vida escatimando las palabras, que dichas sinceramente, pueden revolucionar toda una vida.
Puede ser el hecho de que estuve llorando toda la noche o puede ser que llegué a la iluminación pero la persona que lea esto forma parte de una pequeña familia a la que caí sin que me esperen, para ellos soy como el producto de un forro pinchado, en síntesis, algo inesperado y es Más Tarde que Nunca.
Para que sepan Más Tarde que Nunca es el significado de la pasión por lo que se hace y es encontrarse con buena gente (que es difícil de encontrar).
Para terminar necesito decirles que vivimos en un mundo que transitamos, la mayor parte del tiempo, siendo egoístas o nos carcome pero está en nosotros encontrar los momentos de generosidad y en esos momentos, les pido por favor, que nos abracemos.

De Federico Aicardi, ayer: productor y editor, hoy: no es huérfano de ideas ..