Esta obra nos acerca al mundo de cuatro mujeres fronterizas que conviven en un mismo espacio, en un lugar que se las va comiendo de a poco pese a que la explosión de sus cuerpos, desde la risa o el llanto, desde los gritos y desde el silencio, sobre todo desde el silencio, se resistan a esa presencia inminente, de un algo que avanza como el cáncer.Este trabajo está planteado desde la dramaturgia del actor, es decir que las mismas actrices fueron creando los textos a través de improvisaciones, como vimos en “De nuevo la furia”.
Pero este trabajo acentúa la idea de actuar en primera persona: las actrices ya no se plantean componer un personaje y, partiendo de la idea de viaje, son ellas mismas en toda su potencia, enfrentadas a los conflictos que aparecen como soporte de este espectáculo, a veces violento, a veces desquiciado, a veces profundamente hilarante.
Estas cuatro individualidades conforman el grupo “Ruega por nosotras”, es decir, María del Carmen Sojo, Judith Ganón, Luciana Evangelista y Paula Diez, y estuvieron reunidas en el espacio-tiempo del Teatro La Morada por el director Ricardo Arias.
Uli Moset
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