“No dejé a The Beatles. The Beatles dejaron a The Beatles, pero nadie quiere ser el que dice que la fiesta terminó”, defiende McCartney en la autobiografía del grupo, Anthology.
En abril de 1970, Paul se disponía a publicar su primer álbum solista, McCartney, y quería evitar entrevistas en las que, sin duda, se le preguntaría por la situación de los Beatles.
Fue así como se decidió que Derek Taylor, responsable de la oficina de prensa del grupo, preparara un cuestionario que McCartney respondió y distribuyó junto a su disco.
“Una de las preguntas fue: ¿Puede decirse que The Beatles se han separado? Respondí: Sí. No volveremos a tocar juntos’”, recuerda el bajista, cuyo anuncio se produjo en medio del fuego cruzado que mantenía con sus compañeros por aquellos días.
McCartney estaba furioso con el trabajo realizado por Phil Spector con las cintas que el grupo dejó inéditas el año anterior y que se publicarían en el álbum Let it be, a las que el productor había aplicado su famoso “muro de sonido”, con arreglos orquestales, incluso coros femeninos en la composición de Paul “The long and winding road”.
La labor de Spector fue respaldada por John Lennon y George Harrison, quienes se oponían a que Paul publicara su álbum en Apple -el sello creado por el grupo- antes de que salieran a la venta Let it be y el disco debut de Ringo Starr como solista.
“Estaba tan harto de todo que me dije: bueno, quiero salir del sello. Apple Records era un bonito sueño, pero pensé: todo esto es una mierda y quiero dejarlo. Recuerdo que George me dijo por teléfono: ¡Te vas a quedar en el puto sello! ¡Hare Krishna!, y colgó”, recuerda McCartney. “No fui a Apple con McCartney hasta que no lo acabé del todo. Lo hice solo y se lo di para que lo publicaran”, añade.
Paul sostiene que el grupo llegó a su fin “cuando John dijo: Lo dejo”. Lennon actuaba ya junto a Yoko Ono con su propio grupo, la Plastic Ono Band, con el que había publicado un álbum en directo, y en enero de 1970 había grabado el tema “Instant Karma”, con Harrison y Spector.
Ringo afirma que, antes del anuncio de Paul, siempre existía la posibilidad de que los Beatles siguieran juntos. “Cuando estábamos en el estudio grabando Abbey Road no dijimos: “Listo, se ha acabado: último disco, última canción, última toma”, asegura el baterista.
Pero la separación de los Beatles era inevitable. Como explica George Martin, el productor que trabajó con ellos en el estudio de grabación durante ocho años, “la ruptura ocurrió por muchos motivos, sobre todo porque cada uno de los chicos quería vivir su propia vida y nunca había podido hacerlo”.
“Creo que nos separamos por el mismo motivo por el que se separan las personas. Necesitábamos más espacio vital y The Beatles se habían convertido en un espacio reducido”, opina Harrison en la autobiografía del grupo.
Los cuatro beatles emprendieron caminos por separado, pero nunca dejaron de preguntarles por el posible regreso del grupo, una opción que quedó truncada cuando John Lennon fue asesinado en Nueva York el 8 de diciembre de 1980.
El propio Lennon trató de quitar dramatismo en su momento a la disolución del grupo. “La gente sigue hablando de la separación como si fuera el fin del mundo –dijo-, cuando en realidad se trata sólo de un grupo de rock que se ha separado. No es tan importante. Si te place recordar los viejos tiempos, siempre puedes escuchar sus discos. Siempre tendrás toda esa música espectacular”.
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