Hoy jueves en MTQN; Jorge Scrimaglio: un arquitecto cuya obra, desarrollada durante la segunda mitad del S.XX en Rosario y sus alrededores, se destaca en el contexto arquitectónico latinoamericano por su rigor y austeridad. Si bien sus primeros trabajos estuvieron influenciados por la obra del norteamericano Frank Lloyd Wright (personaje particular, de quién también haremos un sintético repaso), la obra de Scrimaglio está sellada por un lenguaje único, consecuencia de una indagación clave: el origen de la arquitectura americana.
El ladrillo, tierra cocida, se convierte en el protagonista excluyente de sus edificios. Como dice Rafael iglesia, el ladrillo es el “tejido” de sus obras: es muro, piso y techo. Es escalera, tabique y alero. El nexo con la tierra y el paisaje natural se enfatiza con la voluntad de vincular el exterior y el interior mediante pérgolas, canteros y voladizos en hormigón, el otro material que moldea su producción.
Durante la últimas dos décadas, Scrimaglio se ha alejado casi por completo de la práctica arquitectónica para emprender una cruzada ecologista y defender, con el mismo énfasis con el que ha defendido su arquitectura, la preservación de la Reserva Natural de Granadero Baigorria: un maravilloso espacio natural vecino a Rosario, dedicado al ocio y la recreación.
22 abril 2010
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