- Cambiar objetos que utilice todo el tiempo por otros de limpieza para que al menos el inconsciente vaya observando probables cambios. Respetar aproximadamente las medidas para que ayude a la confusión. Por ejemplo: un jabón de tocador en vez del Mouse (de
jar en otra posición visible el ratón para que pueda volver a ponerlo en el lugar y no creer que está enloquecido); talco en la bolsita (cuando no se le duerma la nariz se va a dar cuenta del cambio pero dejarle en la mesita de luz la posta para que no entre en pánico); algún shampoo que tenga un tamaño similar al del celular y al sonar el despertador de la mañana entre tanta confusión... capaz manotea el producto!- Si es una convivencia diaria y estás con tiempo… modificar constantemente tu vestimenta: un desayuno con ropa deportiva, un almuerzo como oficinista, una merienda a lo new-age y clavarte la cena con un traje para hacer el postre en pijama. De tantas modificaciones, va a tener que caerle la ficha de que su musculosa marrón… es siempre la misma!!
- Levantar la manguera que automáticamente riega el jardín a un nivel tan elevado que llegue hasta la ventana del dormitorio con la excusa de querer duchar las dos o tres macetas baqueteadas que tiene en el borde de la ventana. Para esto, hay que tener no sólo una manguera de éste tipo sino que un jardín, en tiempos de civilizaciones que crecen hacia arriba. Un roñoso, en cambio, hay en cualquier lugar.
- Alargar el carnaval para que en vez de todo el verano, dure hasta el invierno... así con bombuchas o pistolas de agua pueden apreciar la cercanía a la limpieza.
Txt: Quintín Palma
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