Encuentro por la despenalización del uso de marihuana para consumo personal

El microcentro se vió ayer alterado en horas del mediodía ante a la colorida marcha de unos 250 militantes de organizaciones que bregan por la despenalización del uso de marihuana para consumo personal. En el marco del Día Mundial de Lucha por la Liberación del Cannabis, que se realiza desde 1999, la actividad formó parte de otros eventos encarados en más de 300 ciudades de todo el mundo. Rosario sumó una vez más —la marcha se realiza desde 2002— su cuota a una movida que busca instalar el debate responsable en todos los sectores sociales. Desde las 12.30 las ONGs se congregaron en la plaza Pringles (Córdoba y Paraguay) para volantear y colgar banderas con consignas como “contra la intolerancia, cura, no guerra”, “ni faloperos ni drogadictos, ciudadanos”, o la de la Asociación Rosarino de Estudio del Cannabis. A partir de las 13 marcharon por la concurrida peatonal Córdoba, donde no pasaron desapercibidos. Acompañados por una batucada, los militantes aprovecharon para charlar con la gente y repartir folletería. Dos referentes de la movilización, la presidenta honoraria de la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (Arda), Silvia Inchaurraga y el integrante de la Red Argentina de Usuarios de Drogas y Activistas (Rarus), Oscar Montenegro, insistieron en que el objetivo es “la despenalización de la tenencia de marihuana para consumo personal”. Pero establecieron que en ese camino la mejor herramienta es “la información para evitar la criminalización y estigmatización de quienes consumen”.

También hablaron de la necesidad del fortalecimiento de políticas sanitarias, “ya que cientos de consumidores de drogas son directamente discriminados en los dispensarios por su condición”, amplió Montenegro. E insistió en que “hay que focalizar que el usuario de marihuana es un ciudadano que tiene derechos, sin afectar los de quienes no consumen”.
Otros activistas alzaron la voz para que “se profundicen estudios y el impulso e incentivo a la investigación de los usos terapéuticos, y la no penalización del autocultivo de cannabis”.
La marcha siguió hasta la plaza 25 de Mayo (Córdoba y Buenos Aires) donde Inchaurraga pronunció palabras a tono con la problemática. La movida siguió en el parque Urquiza, donde ayer a la tarde se organizaron talleres en los cuales se abordaron aspectos orientados al consumo, pero con lineamientos dirigidos al público en general. Hubo varias bandas en vivo, documentales cannábicos, muchas información al respecto con folletería y una concurrencia mucho mayor que la marcha del mediodía.

La Marcha Mundial por la Marihuana se realiza desde 1999 en más de 200 ciudades del mundo. Este año, en la Argentina se realizaron 15 concentraciones incluyendo la de Buenos Aires, coordinadas por la revista THC, bajo el lema de que se respeten “los derechos de los usuarios medicinales y las libertades individuales” de los consumidores, que se impulse “la promoción de políticas de salud, prevención y reducción de daños” para que consuman cualquier tipo de droga y, sobre todo, que se sancione “una nueva ley más humana, justa y eficaz”. Los convocantes y los participantes en general recordaron que la Corte Suprema de Justicia “ya la declaró inconstitucional a la ley vigente y ahora le toca al Congreso”.