El elenco integrado por Zé Cordeiro, Raúl Bruschini, Juliana Scolari, Gisela Provenzano, Boris Bakst y Lola Chavez, formó parte de una investigación que duró cerca de tres años y que tuvo su bautismo de fuego en setiembre de este año en el Centro Cultural Parque de España.
El equipo técnico de la obra contó con la participación de Oscar Vega en la Dirección de arte, Juan De Toma en efectos sonoros y Guillermo Mainardi en la iluminación. Mientras que la escenografía estuvo a cargo de Federico Luna y Marcos Reche y el vestuario diseñado por Celeste Carnovalli y Maria Elisa Cassinera.
En esta versión de la obra de Shakespeare y según palabras de su propio director, hay un condimento especial que es la simulación, focalizando el tema sobre aquellas artimañas y vinculaciones que se establecen entre los seres humanos para obtener sus frutos y sus negociaciones.
El escritor inglés plantea luminosamente con textos escritos en 1603 que las pasiones van hasta el hueso de lo humano, hacia lo más profundo. La tragedia de que las pasiones vencen a los pensamientos, a las reflexiones sobre los hechos y que es una eterna puja de la humanidad, planteó De Bernardis a Rosario/12 en la edición de hoy y nosotros estamos subiendo al blog el fragmento de dicha entrevista..
El director que formó parte del Grupo de la Acción creado y dirigido por Norberto Campos; trata de establecer un paralelismo con el poder de la retórica del siglo XVII y la época actual donde se produce un atravesamiento de discursos y donde puede rastrearse en el día a día de la información mediática la cantidad de crímenes cometidos por celos.
"Othello en el 2009 intenta recuperar la poética del siglo XVII, re escrita ahora desde una visión contemporánea, ocurre en el pasado pero es una voz del pasado que viene al presente donde hay ecos de otras historias, otras políticas, otras tragedias", completó el director.
Otro de los temas que plantea la obra original y es aprovechada en esta adaptación según sus responsables, es el tema de la infidelidad que aparece junto a las estrategias que se tejen y destejen para llevar adelante una guerra por territorios y riquezas.
Es la síntesis afirma De Bernardis "del encuentro de alguien que destruye lo que más ama por locura de los celos y luego se quita la vida; aparecen la traición, el amor, la guerra, la mentira, la piedad, el complot organizado que juegan sus tensiones en los vínculos humanos. Un tema que aparece por primera vez en el Renacimiento: la cuestión de que las apariencias engañan y Shakespeare escribe toda una obra para demostrar y probar eso".
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