* El riff de “Back in Black”: el hit de AC/DC que conoce todo el planeta, aunque cada uno tararea palabras diferentes a falta de conocer la letra exacta. Todos imitando el riff a los gritos mientras agitaban la mano en una guitarra imaginaria. El mismo nombre de un viejo disco del grupo que se agotó al instante en la carpa que vendía la discografía con un 50% de descuento (además estaban en las bateas varios de Ricardo Iorio y algunos de Black Sabbath).* El strip-tease en “The Jack”: Angus soltó su guitarra y lentamente se desvistió. Sin saco, corbata, camisa ni shortcito, mostró un calzoncillo con el logo del grupo. Mientras, las cámaras filmaban a las chicas más desaforadas, a caballito de sus novios, y las exhibían en las pantallas gigantes. PD: el domingo hasta alguna osada se sacó las remeras y mostró los corpiños.
* La campana de “Hell’s Bells”: cuando Brian Johnson terminó un tema en un extremo de la pasarela, en el escenario se vio descender una gigantesca campana con una soga. El cantante corrió a toda velocidad, saltó y se balanceó sobre ella, mientras sonaban golpes de campana que sacudieron el estadio y arrancó otro hit de Back In Black.
* Las palmas en “Shoot to Thrill”: en el tema 11, por primera vez en la noche, el cantante hizo gestos para pedir palmas que acompañaran el ritmo. Más de 60 mil personas respondieron al instante y lo sostuvieron hasta el final de la canción. Con todas las luces del estadio encendidas, fue una imagen espectacular.
* La muñeca de “Whole Lotta Rosie”: la síntesis sexual perfecta de la atracción del legendario Bon Scott por las mujeres gordas es hoy el momento donde, en cuestión de segundos, se infla una muñeca gigantesca que cubre casi todo el escenario. Montada al tren y desinflada luego en una milésima.
* El solo de “Let There Be Rock”: ¡casi el más largo del mundo! Unos diez minutos donde Angus se ubicó en la punta de la pasarela, que resultó ser una grúa que lo elevó varios metros mientras siguió tocando. Explotaron papelitos que salpicaron todo el estadio, el guitarrista volvió al escenario y terminó su solo en una tarima encima del baterista. Antológico.
* El primer bis con “Highway to Hell”: Angus Young se puso la misma vincha con cuernitos luminosos y rojos que regalaron a cientos de fans al comenzar el show el primer día porque las otras fechas se avivaron del negocio y las vendían 2x$50.
Los cañones de “For Those About to Rock”, papelitos por todo el campo de juego lanzados sobre el escenario que no se vieron ni en un River-Boca, fuegos artificiales para ir anticipando un año nuevo que se avecina, muchísimos extranjeros en el estadio sintiendo la sensación de transpirar en un pogo argento, torres de sonido en todo el estadio de dimensiones inconmesurables, hijos disfrazados por sus padres de Angus, historias gráficas en las pantallas gigantes, la ausencia en la lista del tema "Who Made Who" y hasta muchísimas latas de cervezas en todas las inmediaciones del estadio como para ingresar entonado a un show de rock and roll. Sin ninguna balada.
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