15 julio 2007

Un martes de película

Cine Club Rosario - España 401
A las 20 hs. BON VOYAGE (Francia, 2003) Dirección: Jean-P Rappeneau - Int.: Isabelle Adjani, Gerard Depardieu.
En el verano de 1940 las tropas nazis están invadiendo Francia, por ello cuando va a ser tomada París, todos huyen al sur del país. En Burdeos coincidirán una serie de personajes interrelacionados entre si: un escritor fugado de la cárcel (Gregori Derangere), que tiene cuentas pendientes con una famosa actriz (Isabelle Adjani) a la que también pretende un ministro pusilánime (Gerard Depardieu), una joven científica (Virginie Ledoyen) busca el apoyo del escritor para sacar fuera del país un curioso invento, mientras que el pícaro que ayudó a escapar al escritor (Yvan Attal) trata de que la científica se fije en él. "Bon Voyage" es la nueva película de Jean Paul Rappeneau, un veterano director francés de carrera poco prolífica, con tan sólo siete filmes en 40 años de carrera, entre los que destacan "Cyrano de Bergerac" o "El húsar en el tejado". En esta ocasión, y recurriendo a una temática de época, propone una estructura de vodevil para enfocar con humor e ironía un período oscuro de la historia europea, como es la Segunda Guerra Mundial. De cualquier manera, los alemanes son aquí el pretexto para contar la historia, que expone la convulsión de las clases altas francesas en los días de la invasión. Rappeneau sabe dotar de ritmo a la historia, y con constantes entradas y salidas de plano de los personajes persiguiéndose unos a otros, la película se pasa en un plis plas, pareciendo casi más una representación teatral, pero con la ciudad de Burdeos como fondo. Asimismo es muy de recibo el fino humor de Rappeneau, que homenajea a la comedia clásica, con ingeniosos golpes de hilaridad además del ya dicho tono vodevilesco, que también eran monedia de cambio en algunas de las más celebradas comedias de Howard Hawks, salvando las distancias. Como no puede ser de otro modo en un film de época, la dirección artística, el vestuario, la fotografía y la música son destacables. En cuanto al apartado actoral, resaltar la labor de Derangere como el atribulado escritor siempre metido en apuros a causa de la actriz, así como de Attal, que hace simpático su papel de picaruelo. El resto cumple con sus respectivos papeles, aunque quizá Adjani hace demasiado simple y paródico su personaje de diva manipuladora, con un gesto constante de sorpresa, o bobería, según se mire, que sólo resulta efectivo a ratos.Así pues, un film muy recomendable para el que guste de comedias de tono burgués, por así decirlo, con una cierta carga crítica hacia los políticos franceses de la época, un guión elegante que no tiene que recurrir a exabruptos para provocar la sonrisa y al que le sobra algún elemento involuntariamente paródico, todo hay que decirlo. Así como algunas referencias cinéfilas (como la que hay de cierto film de Hitchcock, que no diré aquí por no destripar, al final de la película). Ya se podría copiar un poco en España el ejemplo, en vez de plagiar siempre el mismo tipo de comedia castiza vista mil veces.
David García, El Criticón (alohacriticon.com)


A las 22 hs. CHUNGKING EXPRESS (Hong Kong, 1994) Dirección: WONG KAR-WAI - Int.: Tony Leung, Faye Wong.
Chungking Express, una de las más populares películas de Wong Kar-wai junto a "Con ánimo de amar", fue filmada y estrenada en sólo tres meses. Realizada además con un presupuesto muy bajo, tenía la misión de compensar la laboriosa producción y el alto costo de Ashes of Time. Gracias a la ayuda de Quentin Tarantino, la película recibió una amplia difusión y pudo distribuirse en los Estados Unidos.
Las secuencias de apertura de Chungking Express son rápidas y furiosas, reflejando el ritmo frenético de los habitantes de Hong Kong en un día de trabajo usual. Las texturas saturadas de la lente de Chistopher Doyle nos muestran una ciudad que pulsa al unísono de las personas que la habitan, ávidas de negocios y de una vida social sin compromisos.
La mayoría de la gente que encontramos en un día normal como ese no serán nunca más que transeúntes. Pero son rostros que llevan por dentro la historia de un existir, algunas únicas, algunas con puntos en común con nuestra vida. El azar nos lleva a veces a encontrar gente valiosa en medio de la multitud, gente que perdurará en nosotros por un tiempo difícil de determinar. De eso trata Chungking Express.
El director cree que en medio de la singularidad y particularidad de cada quién, siempre hay aspectos comunes que conforman la experiencia humana y que se repiten en patrones -curiosamente- poco variables. La película consiste de dos historias separadas, pero unidas temáticamente alrededor de esos patrones comunes, en este caso de perdida y deseo. La narración gira alrededor de cuatro personas tratando de estar juntas y a la vez de conservar su independencia en la marea de concreto y acero que constituye Hong Kong.
Faye Wong es deliciosa en su espontaneidad neurótica y su vena cómica. De origen pequinés, la cantante demuestra en Chungking Express su talento y espontaneidad al debutar como actriz. Al interpretar su propio éxito Dreams y el constante California Dreaming de The Mamas and the Papas, refuerza aún más la idea de que la segunda parte es una fábula de ensueño transportada al mundo de hoy.
Con estas dos diferentes historias y su palpitante estilo visual, Chungking luce casi fracturada y esquizoide, escindida en tono, ritmo y textura. El uso de colores saturados, el blanco y negro, los ángulos osados, y la aceleración de todos los elementos del encuadre con imágenes al ralenti de los protagonistas marcan la estabilización del estilo de Kar-wai como autor y son una metáfora palpable de la agonía moral de sus personajes. Esos, a los que el tiempo, reflejado en los relojes de las estaciones de trenes, convoca inexorable y fatal.
Juan Carlos González, Revista Universidad de Antioquia Nº 267 (Medellín, enero-marzo/02)

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