
No sólo lo mueven las canciones.
Ellas son el vehículo pero no hay muchos músicos tan interesados en el paisaje como el uruguayo. Autorreivindicado como científico, todo lo que cabe desde el microscopio hasta el telescopio le interesa y lo motiva. Pero como artista, sabe que todos esos datos precisos son también parte de una trama difusa, llena de probabilidades improbables. La precisión del dato y el desconocimiento sobre las consecuencias de las relaciones entre esos datos hacen de Drexler un músico arriesgado y perplejo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario