En su propio programa, éste ya no es engaño previamente armado, tiene de invitados a economistas no neoliberales ni lobbystas -lo que no es poco-, y a tipos como Hugo Salas (de cine) para comentar los estrenos de la pantalla grande.
Además es capaz de dotar sus comentarios político-sociales de referencias históricas del palo, revisionismo y crítica, abogando siempre por los más humildes con su cara de botox y cremas faciales caras.
Lilinana me encanta, por su sensualidad no ingenua y por el sentido social que guía sus programas. Entre los invitados ayer estuvo el presidente de la JP Evita: llevaba una remera blanca que tenía estampada la imagen de la abanderaba de los pobres. Sin duda, un programa que despierta todos los sentidos y las pasiones: un programa peronista. Cómo me gusta Liliana.
Lilinana me encanta, por su sensualidad no ingenua y por el sentido social que guía sus programas. Entre los invitados ayer estuvo el presidente de la JP Evita: llevaba una remera blanca que tenía estampada la imagen de la abanderaba de los pobres. Sin duda, un programa que despierta todos los sentidos y las pasiones: un programa peronista. Cómo me gusta Liliana.
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