30 mayo 2008

EL QUE BUSCA, ENCUENTRA

¿Quien soy? Lo afirma y se pregunta muchas veces ¿Quién es? Y ¿cuánto llevará saber quien es? Para el escucha quizás sea mucho más fácil que para él averiguarlo, o preverlo, o imaginarlo. Podemos empezar por escuchar el disco. De punta a punta, como está planteado. Eso, a esta altura, ya es un riesgo.
Pity Alvarez y Los Intoxicados son parte de una etapa en la que los discos no existen, o para ser un poco menos drámatico, están dejando de existir. Estamos en una era en la que reinan las canciones solas, las canciones sueltas, las que cobran sentido por existencia propia, sin depender de nada ni de nadie. Pero ‘El exilio de las especies’ no es así. Bajo ningún punto de vista. En este caso, las canciones dependen de Pity Alvarez, y a su vez no están sueltas, no se deben escuchar sueltas, sino como parte de un todo, en formato de disco. No resulta raro que un compositor dependa de sus canciones, que no se desprenda de ellas para expresar sus ideas, hasta suena lógico. ¿Pero que las canciones dependan del músico? Este particular caso cobra sentido porque las canciones no son las mejores. Pero a partir de quién las canta, como las canta y donde las canta, se vuelven brillantes. Eso es un artista. El que tiene la capacidad de hacer algo que en manos de otro sería algo más, algo que esta ahí, inerte, insulso, sin más sentido que el de existir, y convertirlo, precisamente, en algo que cobra relevancia por como está hecho y donde está puesto, es un artista. Ojo, el sentido que cobra puede gustar o no. Eso acá no es la cuestión. A su vez, “El exilio de las especies”, que a juzgar por el título es bastante generacional para con la raza humana, también termina siendo muy autobiográfico, por la dependencia antes citada, y por la letras. En algunos pasajes (‘La esperanza es algo que no comparto, y tal vez sea por la ideología que tengo. Pero no juzgo, no estoy en contra de los que la predican, ni de los que la necesitan’) nuevamente se manifiesta el militante por la tolerancia tan explicita en los discos anteriores como en “No es sólo rock and roll”. Y mientras, Pity se sigue buscando. Y en esa búsqueda construye discos concretos. Pero no es sólo Pity el que se busca. Hoy se leen cosas como ‘las canciones van por el lado de Pink Floyd, Viejas Locas y CypressHill’. ¿Y Pity?... Pity está ahí. Intoxicados está ahí. Dejemos de joder con buscarle lugar en otro lado. Porque hay que centrase en las canciones, y nada más que en eso. Aprovechemos que hay alguien que hace discos enteros, y aprovechemos que todavía se sigue buscando; que todavía tiene la inocencia necesaria como para no darse cuenta de las cosas que construye, y eso le da la ventaja de no alcanzar y valerse del status de genio. Y mientras sigue construyendo. Aprovechemos que todavía es honesto y sincero con su obra. Aprovechemos que las canciones todavía son inocentes porque dependen de él. Cuando ocurra lo contrario, cuando las canciones hablen por si solas, quizás sea un genio. Ahí, tal vez sea demasiado tarde.

por Juan Cruz Revello - Enviado Especialdemente a nuestro blog -

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