
En Al otro lado, Fatih Akin nos cuenta la historia de diversos personajes a la deriva. Como Nejat, un profesor universitario alemán de origen turco atrapado por una profunda melancolía que se refuerza cuando su padre se convierte en un asesino. Ese crimen ominoso marcará su existencia. O Lotte, una joven estudiante teutona insatisfecha con el mundo de comodidades que la rodea dispuesta a cualquier cosa por tener su cuota de emociones “auténticas”. O Ayten, una radical y violenta activista política de izquierdas que se relacionará peligrosamente con Lotte. Algunos viven entre el pulcro mundo europeo, representado por Hamburgo, la ciudad natal de Akin y escenario predilecto de sus películas junto a su reverso, la caótica Estambul, ciudad de sus ancestros que sirve como refugio y calvario para los protagonistas. Esa dualidad estambul, esa ciudad “amarga” que Orhan Pamuk también retrata como fuente de dolor y consuelo en su obra, se convierte en este caso en la expresión física de los torbellinos emocionales de los personajes.
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