Querido primito Hugo:
Estoy emocionado, sólo 24 horas
me separan del inicio mundialista de nuestra selección aquí en Cuiaba y más
emocionado porque lo logré, contra todo pronóstico llegué, y lo hice en mi
propia ley.
Bueno, lo que nos depare el
futuro es responsabilidad de nuestros 23 gladiadores y de los destinos del balón.
Yo ya entrego este cuerpo a los caprichos de la ovalada. Seguiré a nuestra
selección a donde sea y a dedo. Con este pulgar que tantos kilómnetros recorrió
voy a decirle “oquei” a todos los ciudadanos del mundo con los que me cruce.
Acá esta lleno de holandeses, de
españoles y de australianos. Por esas barreras idiomáticas como que se armaron
dos grupos, los angloparlantes y los hispanoparlantes aunque cuando nos
entramos de copas todos hablamos el mismo idioma, el beodo.
No tengo muchas cosas más que decirte
que gracias Hugo y te escribí un peoma:
Ya llegue a destino
Y lo hice en mi propia ley
Anduve mi propio camino
Entendiste guey?
Atrás atrás muy lejos
Quedaron mis recuerdos
De algunos tipejos
Más locos que cuerdos
Pero ya piso este suelo brasilero
Sin zapatillas ni ojotas
Lo más importante y lo primero
Es clavarme una garota
Ya lo dijo el gran Nápoli
Cantante de la coja
Ni en brasil, ni en Japón, ni en Pirlápolis
La oreja a mi me mojan
Me despido en este inicio
Este es el final donde partir
Es un profundo precipicio
Por el que vale la pena viajar, nacer o
morir
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