Teatro MTQN: Por el lado más bestia

Por Federico Aicardi

Minutos antes de que comience el espectáculo escuchamos a Albert Plá haciendo su versión de “take a walk on the wild side” de Lou Reed a la que llamó “El lado más bestia de la vida” y sabemos que nos estamos preparando para viajar por ese costado tan gracioso pero atemorizante. Ese costado de uno, ese borde, ese límite que nos divide de nuestro bien estructurado “ser social” a ese ser que no quiere otra cosa que saciar sus deseos insultando al diferente. Ese ser que se encuentra frente a un Facebook pensando que es un idiota y que no debe existir nadie en la tierra más boludo que uno, ese mismo ser que todo el día se pregunta si su vida es un fracaso mientras se recrimina por qué no hizo tal o cual cosa. El que putea en la cancha y expía sus culpas frente a un cura o, más postmo, frente a un analista. En fin, ese ser humano.
Pero cuando nos encontramos frente a Mikozzi y su galería del horror, nos enfrentamos a todas esas partes elevadas a la enésima potencia y lo terrorífico es que en todos nos reconocemos. Pero gracias a Dios existe el humor, que genera la risa, que nos permite distanciarnos de lo que vemos mientras lo vemos. Pero Mikozzi conoce esto y sabe que a la hora, al día o al mes algo nos queda de su batería de personajes, de su crítica social y la vomita desde el momento en que se sube al escenario hasta que baja el último escalón.
Si existe otra cosa en “Por el lado más bestia” es esa hermosa reminiscencia al sótano, a los reductos escondidos, al “borderline”, al artista crítico que no tiene miedo de decir la palabra concha cuantas veces se le ocurra y hace estallar a carcajadas hasta a la señora más culorroto que existe. Estos artistas logran esto, mostrarle/nos al Jockey Club lo detestables que son/somos y hacer que se rían/riamos, mostrarle/nos a todos los “amigos” de Facebook lo boludos que son/somos y que se rían/riamos. Y la grandeza de Mikozzi es demostrar que conoce de lo que está hablando y pasar un fragmento de “las conchas” de Alejandro Urdapilleta como homenaje a un obvio referente suyo.



Salimos con estremecimiento de caminar por el lado más bestia, shockeados de tanto reír, de tanto explotar en carcajadas pero a las horas, días o meses las carcajadas terminan y nos queda eso otro para pensar, para procesar y es cuánto de nosotros está allí, en el lado más bestia de vida.

Si no pudiste escuchar la nota con el Sr Mikozzi en vivo... escuchala más tarde.